Pasaron un momento que difícilmente puedan olvidar, uno terrible y propiciado por aquellos que se dicen llamar hinchas. En Central Norte de Salta está todo mal. El último equipo del torneo, con apenas una unidad luego de cinco partidos jugados, fue amenazado de muerte por barras que de arremetida ingresaron al vestuario ayer, en la previa a la práctica de fútbol.
Cuando el plantel ya estaba listo para dirigirse al predio que el club tiene además de la cancha, se toparon con los tres individuos que burlaron la seguridad que la institución tiene contratada desde hace un tiempo. Ya puertas adentro, los barras les demandaron falta de compromiso y los mandaron a ganar o ganar el domingo en La Ciudadela. Cuando algunos jugadores se animaron a responder se vivió el momento más tenso: los barras se pusieron como locos, mostraron las armas de fuego y comenzaron las amenazas. "Pongan huevo, si no ganan se pudre todo", habrían sido algunas de las declaraciones.
Cuando los guardias y el técnico Gustavo Coleoni notaron los movimientos los individuos se escaparon. A partir de ahí venció el silencio en el plantel salteño. Muchos de los jugadores prefieren no hablar de lo sucedido, aunque hoy ante la policía local deberán prestar declaración grupal de todo lo vivido. Además, la CD del club ya está trabajando con su estudio jurídico para resolver el tema.
Central Norte partirá a Tucumán mañana al mediodía y lo cierto es que si para ellos el momento ya era complicado, ahora lo es más.